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La ITV de mi moto: ¿qué necesito saber?

ITV son las siglas con las que se conoce la Inspección Técnica de Vehículos, y es el mantenimiento legal que se debe realizar de forma preventiva en cualquier tipo de vehículo para poder circular por la vía pública. El ente certificador verificará que nuestro vehículo se encuentra dentro de los estándares y cumple con las normas de seguridad y de emisiones contaminantes. Cuando llega el tan temido momento de pasar la ITV a todo motero le empiezan a surgir dudas y se empieza a preguntar si su moto pasará la prueba, si el mantenimiento es correcto, si las emisiones están por debajo del límite y otras muchas cuestiones que con este post trataremos de despejar.

¿Tiene mi moto que pasar la ITV? ¿Cúando?

Sentimos tener que decirte que SÍ. Lo cierto es que en el caso de los ciclomotores las anteriores normativas los excluían de tener que pasarla, pero desde la última modificación del Real Decreto 920/2017 por el que se regula la inspección técnica de vehículos, se ha contemplado que los ciclomotores deben pasar su primera visita por la ITV a los 3 años desde la primera matriculación, y después de esta primera revisión cada 2 años. Las motocicletas u otro tipo de motos (como los quads) también deben pasar la ITV, pero tras 4 años (y no 3 como en los ciclomotores) desde la primera matriculación y luego también con frecuencia bienal tras la primera revisión.

¿En qué partes se van a fijar en la inspección?

Naturalmente la primera impresión cuenta y mucho, por lo que desde todoparalasmotos.com te recomendamos que con anterioridad a ir a la estación de ITV te asegures por tu cuenta que la moto está en buen estado, que no haga ruidos extraños o suelte gases fuera de lo habitual, o que haya piezas que no estén en su sitio o que cuelguen. Aquí te dejamos algunos tips para que veas lo que se va a revisar en tu moto:


1. Documentación y número de bastidor y matrícula: deberás llevar la ficha técnica de la moto, el último recibo del seguro de moto vigente y el permiso de circulación, además de no tener multas sin atender en el momento de la ITV. Se comprobará si el número de bastidor y la matricula coinciden con la documentación que aportas.

2. Todas las luces de la moto: delanteras, traseras, intermitentes, de posición, de cruce, de carretera y la luz de freno.

3. Los dos espejos retrovisores: debidamente homologados para una visibilidad buena.

4. Manetas y manillar: en su sitio, bien fijos y que cumplan con su función (freno o embrague). El manillar, por su lado, debe poder bloquearse como método antirrobo de la propia moto.

5. Los frenos de la moto: se comprobará el buen estado de las pastillas de freno (punto importante).

6. Neumáticos y suspensión: se inspeccionará que el dibujo de los neumáticos sea el correcto, conforme a la legislación (1,6 mm de profundidad como mínimo), así como el buen estado de los muelles y estabilizadores. Se hará también una prueba a los amortiguadores para comprobar su eficacia (cerciórate de que todos los muelles están bien fijos al chasis y no hay piezas sueltas).

Estos son los puntos más importantes que debes asegurarte que tu moto cumple para pasar con éxito la inspección, a los que se suman dos pruebas que se realizarán con el fin de comprobar que los ruidos y emisiones de la moto son los adecuados:
- Test de ruidos: cada marca y modelo de moto debe producir unos decibelios y no superar unos límites de ruido. En esta prueba se levantará la moto y se medirán los decibelios que produce. Consejo: el tubo de escape siempre debe ser el homologado y mira que no haya piezas poco sujetas que reboten y vibren, porque eso generará más ruido.
- La prueba del algodón: así es como se conoce coloquialmente a esta prueba que lo que mide es que las emisiones de CO2 de tu moto se enmarquen dentro de los límites legales (en función de la marca y modelo). Consejo: si cambias el escape de tu moto asegúrate que esté homologado y de tener la documentación en regla, porque ésta prueba es donde la mayoría de motos no superan la ITV, precisamente por haber modificado partes sin estar debidamente homologadas.

Posible resultado de la inspección

Al pasar tu moto la inspección, el ente certificador puede detallar cuatro tipos de resultado en su informe de inspección:
1.- Inspección favorable sin defectos
2.- Inspección favorable con defectos leves
3.- Inspección desfavorable
4.- Inspección negativa

En los dos primeros casos, la inspección es considerada favorable. En el primero no tienes de que preocuparte porque tu moto está en perfecto estado, y en el segundo se han encontrado algunos defectos leves que debes corregir, pero no debes volver para la comprobación de la subsanación de esos defectos. La inspección es desfavorable si tu moto tiene lo que se conoce como defectos graves, y tendrás que llevarlos a reparar para volver a la estación de ITV para que comprueben que efectivamente estos defectos ya no están en tu moto. Una vez constatado, en esta segunda inspección el resultado será favorable y tu moto habrá pasado la ITV.

La cuarta situación que puede ocurrir es que la inspección sea considerada negativa (no es muy frecuente), y tiene lugar cuando se diagnostican defectos muy graves (aquellos que constituyen un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial o tienen un impacto sobre el medio ambiente) en cuyo caso el vehículo no estará autorizado a abandonar la estación de ITV por medios propios, y tendrá que llamarse a una grúa para llevarlo al taller a reparar, para que una vez reparada vuelva a pasar la ITV.

Esto es, a modo general, todo lo que necesitas saber antes de pasar la ITV. Recuerda que tener la moto en buen estado al primero que beneficia es a ti mismo, porque te proporciona la seguridad y protección de tenerlo todo en regla. Con todo, solo nos queda desearte suerte y que no tengas ningún tipo de problema al pasar la tuya.